Para los creacionistas, el lugar del origen del hombre es exactamente el que nos cuenta la Biblia: el Jardín del Edén, situado entre los ríos Tigris y Eúfrates, es decir, en el actual Irak aproximadamente. Como siempre ocurre con los temas de religión, viene la ciencia y nos cuenta algo absolutamente distinto; el origen del hombre o, mejor dicho, de las distintas especies Homo que han existido, está localizado en África. No hay duda: todas las pruebas paleoantropológicas lo confirman. No tengo ni idea cómo casan estos datos los pobres profes de historia que tienen que explicar el creacionismo obligatoriamente en muchas escuelas de los USA (o algunos concertadísimos religiosos de aquí que siguen erre que erre con el Génesis).
Ese origen africano siempre ha planteado un interesante problema: ¿cómo y por dónde emigraron los Homos Sapiens Sapiens -nosotros- desde África al resto del planeta? De siempre la fuente de estudios semejantes ha sido la arqueología, es decir, intentar seguir los restos materiales que los hombres han ido dejando en su largo desplazamiento. Hoy apuntan nuevas técnicas que no estudian el mundo exterior al hombre, sino precisamente el máS interior: su ADN, concretamente el ADN mitocondrial que se hereda exclusivamente a través de las hembras y que nos puede llevar hasta la Eva primigenia. Sobre este apasionante tema he encontrado el siguiente artículo en el periódico El Público que me ha resultado francamente interesante.
“De todos los caminos que anduvo el hombre moderno hasta llegar a la crisis en la que anda metido, los primeros son los más difíciles de descifrar. Sus huellas se borraron hace miles de años y faltan pistas para saber qué ruta tomaron los primeros ancestros sapiens que salieron de África para conquistar el mundo.
Un nuevo estudio aporta hoy evidencias de que la primera migración fuera del continente negro fue por la ruta más arriesgada: a través del Mar Rojo, hace unos 60.000 años. Después de la travesía, los conquistadores se instalaron en Arabia, como demuestran los genes de poblaciones actuales de la zona, según el trabajo, publicado en el American Journal of Human Genetics.
El estudio cuestiona la versión más clásica y aceptada: que losHomo sapiens siguieron la costa del este de África y salieron del continente cruzando el Nilo hacia Oriente Próximo.
El nuevo estudio, liderado por la investigadora Luísa Pereira, de la Universidad de Oporto, ha analizado el ADN de 300 europeos y 85 asiáticos para averiguar de qué poblaciones descienden. Su ADN mitocondrial, una porción que transmiten las madres a sus hijos, apunta a tres poblaciones que vivieron hace 60.000 años en Arabia. En otras palabras, los genes han permitido desandar los caminos borrados que recorrieron los primeros migrantes hasta su primer campamento fuera de África. El trabajo no presenta una conexión directa entre estos tres grupos y sus ancestros africanos, pero sí apunta a que estos surgen en una fecha compatible con la de la primera salida de África, hace unos 70.000 años. Los datos de Pereira coin-cidirían con otro estudio publicado en enero de 2011 en Science y que mantuvo que los primeros humanos modernos cruzaron el mar hasta Arabia. En este caso, la prueba eran herramientas de piedra con rasgos inconfundiblemente sapiens que tenían al menos 100.000 años.
Los pioneros pasaron en Arabia unos 10.000 años avanzando luego hacia Oriente Próximo, la fértil Mesopotamia, Asia y Europa, sostiene Pereira. Aprovecharon una etapa de mayores lluvias y vegetación que se extendió hace entre 50.000 años y 24.000 años.
Otro estudio publicado hoy en la misma revista retoma parte de la narración en este punto. Sigue la pista de los primeros humanos que colonizaron América desde un punto desconocido de Eurasia. Investigadores de la Universidad de Pensilvania (EEUU) analizaron el ADN de personas de la república rusa de Altai y el de nativos americanos. En ambas encontraron mutaciones que indican que, hace unos 20.000 años, un grupo de esta población emigró hacia el este y el norte para acabar colonizando América a través del estrecho de Bering. Moraleja: los primeros americanos eran de Altai.”
Fuente: Público.es del 27/01/2012
Foto: reproducción de un cráneo de Homo Sapiens Sapiens. Museo de la Evolución, Burgos. Realizada por el autor.
Artículo relacionado: "El Creacionismo tal cual"
1 comentario:
primer comentario!!!! =)
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