Estamos viendo estos días en las noticias que en Alejandría se ha montado una pajarraca entre coptos y musulmanes. Una más de las barbaridades que se comenten en el nombre de Dios, dios o los dioses; varios muertos ( de uno para arriba siempre son demasiados), un montón de heridos y el ensanchamiento de la brecha de odios absurdos entre comunidades condenadas a convivir.
Hasta ahí la noticia tal cual. Y ahora viene mi indignación. ¿acaso los medios de comunicación presuponen que todo su público sabe quiénes son los coptos? ¿Se pueden dar las noticias de forma y manera que ni la locutora rubia de turno (o el repeinado locutor-madelman) se enteren de qué están hablando? Estoy seguro que quitando cuatro historiadores y algún intelectual curioso, en esta tierra de mis pecados nadie tiene ni santa idea de quién coño son los dichosos coptos. Voy a intentar muy brevemente hablar sobre ello a vuelapluma, sin hacer sesudas consultas a oscuros libros.
En principio la religión copta es el cristianismo que se practica en Egipto conviviendo con la religión oficial que es el Islam. Esta versión del cristianismo era la religión de Egipto antes de la llegada de los árabes en el siglo VII . Surge ya en los primeros siglos de la historia cristiana. En este país tan católico y tan ignorante del catolicismo, se confunde lo católico con lo cristiano y no, no es lo mismo. Cuando Constantino el Grande, emperador romano a quien ya nos hemos referido en este blog, legaliza el cristianismo, existen tres grandes centros de poder:
- Roma: origen y capital tradicional del Imperio Romano.
- Bizancio: antigua ciudad griega y nueva capital del Imperio a la que se traslada Constantino y a la que adjudica su propio nombre, Constantinopla.
- Alejandría, en Egipto, centro del saber y de la cultura clásica desde los Ptolomeo, faraones de origen macedonio y sucesores de Alejandro Magno.
En cada una de las tres ciudades hay un obispo o patriarca y cada uno de los tres aspirará a ser el único representante de Dios (tiene mandanga la cosa) en la tierra:
- El de Roma se autoproclama sucesor de San Pedro a quien, según no recuerdo cuál de las cuatro Evangelios canónicos, Cristo nombró su sucesor. “Sobre esta piedra (petra) edificaré mi Iglesia”. Es prácticamente seguro que este párrafo sea una interpolación interesada posterior a la escritura del Nuevo Testamento y una manipulación descarada del supuesto mensaje evangélico pero cosas peores se han visto en la Historia.
- El patriarca de Constantinopla aspira a ser la máxima autoridad eclesial simplemente porque su poder emana directamente del emperador a cuya sombra se acoge. El problema está en que a partir del s.V el emperador pierde su autoridad sobre Roma y el Mediterráneo occidental por las invasiones bárbaras y la creación de los reinos germánicos.
- El patriarca de Alejandría alega que la primera comunidad cristianan más importante y antigua es precisamente la de su ciudad. (Os recomiendo ver o volver a ver la –a mi gusto- magnífica película de Amenábar sobre Hipatia y los primeros cristianos alejandrinos)
Cuando hablamos de poder no hay ni religión, ni dios ni patria; o mejor dicho, me apropio de la divinidad, me creo mi religión y me invento una patria. Dios, el mío. Religión, la que yo me invente. Patria, el territorio que yo gobierno y pueda ampliar llevando a la guerra a los pringaos de mis súbditos, en el nombre de dios y de dicha patria ¡cómo no! Sin compromiso posible. Así pues, casi desde el primer momento de su historia, el cristianismo se va a romper en tres grandes sectas que responden a los centros de poder anteriormente descritos:
- El catolicismo obediente al obispo de Roma, alias Papa. A partir de Lutero se subdividirá a su vez en las porrocientas iglesias protestantes.
- La Iglesia ortodoxa que dependerá del patriarca de Constantinopla y que posteriormente abrirá una sucursal en Rusia.
- La Iglesia copta, con centro en Alejandría y que tendrá una curiosísima ampliación de mercado con el original cristianismo etíope. Estos son los coptos ¿de acuerdo?
Y sobre las tres caerá además como un mazazo el poder del Islam que a punto estuvo de hacerlas desaparecer.
Bien, no sé si he conseguido explicarme y explicaros quiénes son los coptos pero en verdad os digo que es que sobre temas de religión no se aclara ni Dios.
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