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16 de diciembre de 2012

DUDAS SOBRE LA ALHAMBRA


Una ex-alumna, querida y recordada como para mí los son todas y todos los que por mi aula pasaron, me escribe la siguiente carta:

Hola Daniel, he estado en la Alhambra y una guia de alli me ha despertado el gusanillo por saber mas. Me estaba desmintiendo cosas que otros guias me habian dicho antes y para no sentirme mas engañada me gustaria saber algunos libros para leer sobre la alhambra,como eran realmente las habitaciones,las costumbres de los califas,ya que parece que he recibido una educacion sobre este tema que se aleja un poco de la realidad.
La guia nos comento que este era un lugar exquisito donde los arabes no tenian las costumbres que creemos tenian.OJala puedas ayudarme y me acerque mas a la historia de la Alhambra y poder imaginar como se vivia en ella realmente. OJala me puedas ayudar y muchas gracias de antemano. Un saludo

El tema que nos propone Irene es apasionante aunque necesitaríamos mucho más espacio que el que nos da un blog para poder desarrollarlo. Recordemos que dos grandes historiadores como Américo Castro y Claudio Sánchez-Albornoz se pasaron la vida escribiendo, y discutiendo ásperamente, sobre el arabismo o no arabismo de Al-Ándalus durante los ocho siglos de su historia.

Pero creo que la pregunta que me hacen es más sencilla: ¿cómo era la vida cotidiana en la ciudad y en el palacio de la Alhambra durante el periodo Nazarí?

Para contestar y entender lo que voy a contestar tenemos que desempolvar de prejuicios nuestros estantes de la Historia. Si empezamos por el principio, nos tenemos que fijar en una frase de la carta de Irene: “...los árabes no tenían las costumbres que creemos que tenían...” Pues seguramente, pero no viene al caso porque los nazaríes, constructores, dueños e inquilinos del palacio granadino, no eran árabes en absoluto. Eran andalusíes, es decir, españoles de religión musulmana. Caso de que hubieren tenido un antepasado que hubiese desembarcado en estas tierras con la expedición de Tariq o de Musa ibn-Nusair, algo altamente improbable dado que dichos ejércitos estuvieron formados por muy pocos hombres, sus orígenes sirios o bereberes se hubiesen perdido totalmente a los largo de ocho siglos, ocho, de matrimonios y cruces con la población de origen hispanorromano, mayoritaria, o judía, minoritaria... sin contar con los aportes de población normandos, francos o centroeuropeos que también los hubo y de forma significativa.

Así que no hablamos de árabes sino de españoles de religión musulmana y de cultura híbrida entre oriente y occidente. Eso lo vemos en la misma arquitectura del palacio: sus arcos de herradura son visigodos, la estructura del Patio de los Leones es exactamente la misma que la de las casas de campo (villae) romanas, las decoraciones son orientales y las pinturas de la Sala de los Reyes son góticas tardías. Olvidémonos del  misterioso mundo de Los Cuentos de la Alhambra. Eso lo escribió Washington Irwing, un yanki con la mente inflamada por el romanticismo de moda y que no se enteró de la misa la mitad.

No; no era muy distinta la vida cotidiana en los salones de la Alhambra que en la corte del rey castellano Pedro I en los Alcázares sevillanos, o en los palacios de Enrique II (hermano de Isabel la Católica) o en las residencias de del rey navarro Sancho el Fuerte. No he escogido esos nombres al azar, sino que son reyes cristianos que sabemos positivamente que tuvieron un modo de vida totalmente andalusí. Del rey Sancho, uno de los tres reyes que participó en la batalla de las Navas de Tolosa contra los almohades, de la que este año se ha cumplido el 800 aniversario, se llegó a decir que se había convertido al Islam. Y podría hablar de más: Alfonso X el Sabio conviviendo y trabajando con sabios musulmanes y judíos o aquella formidable doña Toda, madre del Sancho el Craso de Navarra, que al parecer no dudó en compartir sus encantos con el califa Abderramán III (pelirrojo de ojos azules, por cierto) para asegurar el trono de su hijo.

Fijaos; una de las puertas de la Alhambra es la Puerta del Vino. Su nombre viene de que a su alrededor es donde se instalaban, ya en el siglo XVI, los puestos de los comerciantes de los dulces vinos de Málaga o de los vinos de la costa granadina... que, por cierto, es una bebida alcohólica en teoría prohibida en el mundo islámico, pero no en Al-Ándalus. Y así podría extenderme hasta el aburrimiento -si es que no lo he hecho ya- mostrando datos y anécdotas de que las formas de vida entre las tierras cristianas eran muy similares a las de las tierras musulmanas y viceversa; que lo que llamamos Reconquista no fueron sino ochos siglos de guerras y escaramuzas entre reinos hispanos cuyo objetivo no era la supremacía de una religión sobre otra, sino la simple rapiña y ocupación de tierras de labor y pastos de ganadería para enriquecimiento de reyes y nobles. Y que hoy nos seguimos comiendo los mismos gazpachos, turrones, salmorejos, pescaítos fritos, aceitunas, corderos asados con o sin miel, naranjas y demás que nuestros abuelos andalusíes.

Con muy buen criterio mi alumna me pide en su carta algún libro que aporte luz sobre el tema. Ese es el mejor camino que podemos tomar para saber algo y aquí doy el nombre de dos libros que considero de lectura imprescindible: uno El manuscrito carmesí de Antonio Gala. Todo sobre los últimos años de la vida de los nazaríes en la Almabra está entre sus páginas, escritas con la inmensa sensibilidad y belleza con que sabe hacerlo don Antonio. El otro no se fija tanto en la vida palaciega como en la de la población de los últimos años del reino de Granada; me refiero a la magnífica novela histórica A la sombra del granado de Tariq Alí. Hay muchos más, como León el Africano de Maaluf sin contar con los libros de historia pura y dura. Quien quiera puede hacer su aportación en los Comentarios.

Y por favor, olvidémonos del triste concepto de los moros y cristianos. Nuestra convivencia como españoles de distintas culturas y religiones durante muchos siglos va mucho más allá de lo que nos han querido enseñar tristes mentes de oscuras ideologías.

Foto: grabado de Gustavo Doré de su obra "Viaje por España". Bajada de Internet.

2 comentarios:

jacobo dijo...

Muy buen blog, tengo que felicitarte, he encontrado información bastante completa.

Jennifer dijo...

¡Muchas gracias!La verdad es que ha sido una aportación muy interesante :)