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16 de junio de 2011

SOBRE CAPERUCITA Y EL ORIGEN DEL HOMBRE




Me envía una amiga este vídeo de psudociencia supongo que con la intención de ponerme banderillas negras para que entre al trapo. Durante varios días me he resistido, puesto que la peliculita no merece comentario alguno, pero al final no me puedo aguantar. Es lo malo de que los amigos te conozcan más que tú mismo. Así que vamos a la faena y va por ustedes.

El “documental” ya empieza mal. Su primera imagen es la reproducción de un dibujo que apareció en la revista londinense Hornet caricaturizando a Charles Darwin como un hombre mono. Se publicó inmediatamente después de que Darwin publicase sus teorías sobre la evolución tanto de las especias vivas como del hombre. Es un intento burdo de ridiculización que proviene de las Iglesias (no sólo la católica) y de los sectores científicos más rancios, ignorantes y retrógrados. Con el tiempo, a la luz de los descubrimientos, la ciencia tuvo que rendirse a las evidencias; pero las iglesias y los sectores más reaccionarios ,  no. Ahí tenemos estados de los Estados Unidos en los que no se permite explicar la evolución y se continúa con el creacionismo puro y duro, o sectores que pretenden ser más sensatos que nos intentan exponer un evolucionismo para el cuerpo pero en que para el alma tiene necesariamente un acto de creación por parte de un ente superior a nosotros.

Otra forma de intentar desprestigiar la base de la teoría evolucionista es presentar científicos datos asombrosos que la contradigan: herramientas de cientos de miles de años, huellas humanas junto a dinosaurios, ruinas de civilizaciones avanzadísimas de  tiempos en que el hombre no existía, tecnologías estelares … A este carro se suben desde pesudohistoriadores y jetas en general que ven en ello un filón editorial, hasta simples ignorantes que ponen su esperanza en maravillosas civilizaciones galácticas que vendrán a salvarnos del desastre que estamos haciendo con nuestro mundo y, por ende, con nosotros mismos.

¿Los datos? Pues los datos son que nuestra especie comparte sus genes en proporciones asombrosas con todos los otros seres vivos de la tierra. Lo siento, pero no somos una especie extragaláctica y estamos hechos del mismo material que una sardina aunque quizás con una ingeniería algo más compleja. Somos además una especie recién desarrollada; no mucho más de dos millones y medio de años. La secuencia del desarrollo desde el Australopiteco más antiguo hasta hoy  la podemos ver hasta en el museo más humildito de ciencias que podamos encontrar.  ¿Dudas? Pues muchas; como en medicina, psicología o en cualquier otra ciencia. Más aún si pensamos que la paleoantropología es una ciencia de no más de cien años y su material de trabajo, esencialmente los fósiles, es relativamente escaso. Por ello a cada nuevo descubrimiento hay que hacer una relectura de los datos. Igualito que con el VIH o el cáncer.

¿Y todas esas “pruebas” de que existieron otras humanidades anteriores? La mayoría son falsas y las demás están fuera de contexto. Si un día encuentro una chapa de refresco en una piedra es una simple curiosidad; no me puedo montar la teoría de que existió la civilización de los chaperos hace millones de años. Para ello tendrían que ser cientos o miles de chapas en piedras las que tendría que encontrar, confirmar su autenticidad con los estudios. correspondientes de geología, climatología, polinología,  y muchas “gías” más, que coincidesen en tiempo y características los bichos que rodean a la chapa (“¿bichología?”),  y aún así sería complicada una clasificación si unas chapas fuesen de una marca y otras de otra.

Y en cuanto a lo de que vino una Star Treck y nos insufló la inteligencia, pues bonito sí lo es. También me gustaba de niño el cuento de Caperucita hasta que de más mayor el lobo me empezó a parece un poco rarito con su obsesión por las niñas y lo de vestirse de abuela. ¡Qué quieren que les diga!


1 comentario:

Samuel17993 dijo...

Buenísimo. XD Caperucita en realidad era pervertida sexual que quería tener relaciones con un animal, vease lobo, y un lobo antropomorfo ,vease viejo lobo, con una niña ,caso de pederasta claro... EN época de los hermanos Grimm había que aminorar esas cosas y por tanto disnificar éstas...

Pienso que si muchos de estos truhanes bocazas se dedicarán a trabajar de verdad, en vez de ir a ser el cabriole, nos iría mejor a todos... Pero siempre habrá estos seudosabios de pacotilla, insultando a Darwin y sus "misterios" -de la virgen-...

Un saludo de Samuel.