En el antiguo Reino de Asturias, en un
precioso valle perdido que tuvo el nombre de Boiges, a orillas del río Asta,
podemos encontrar tras un precioso viaje por las breñas de los montes
cántabros, la Iglesia de San Salvador de Valdedios (“el Conventín” le llaman
los lugareños) junto al Monasterio de Santa María. Sito en un prado de color
esmeralda y protegido por boscosos montes es una de la joyas del prerrománico
asturiano y uno de sus últimos grandes monumentos.
San Salvador. |
Fue mandado construir por Alfonso IIIel Magno (866-910), último rey auténticamente astur, puesto que tras él el
centro de la monarquía se establecerá en León. Alfonso fue el creador de un
auténtico reino cristiano en una Hispania que no es tal, sino la Al-Andalus
musulmana. Sus antecesores no pasaron de ser simples régulos de un pueblo
encerrado entre las montañas y el mar cuya independencia era desdeñosamente
permitida por los emires cordobeses a cambio de los tributos que como vasallos
debían pagarles. El rey Alfonso, manipulando historia y religión como gran
gobernante que fue, dotó de columna ideológica al reino astur-leonés haciéndole
descendiente directo de los reyes visigodos según la fantástica crónicaAlbendense (881) o la que lleva su propio nombre (Crónica de Alfonso III, 911)
en la que hace trazar una línea directa entre la monarquía toledana y la suya
propia.
San Salvador |
Igual o mayor transcendencia tendrá la creación, durante su reinado,
del mito compostelano. Será el rey Alfonso quien construirá la primera basílica
sobre la supuesta tumba del Apóstol, muestra palpable del apoyo celestial a su
política de expansión que llegará hasta la línea del Duero y quien abrirá el
Camino de Santiago, la vía por la que los nacientes reinos cristianos se comunicarán
con el resto de Europa y se integrarán en la cultura occidental.
San Salvador |
Todo ello no evitó que el final de su
vida fuese amargo. Una conjura palatina organizada por sus propios hijos le
arrebató el trono. Precisamente fue San Salvador de Valdedios el lugar de su
retiro. No la iglesia en sí,
naturalmente, sino el complejo palatino, del estilo del que Ramiro tuvo en el
monte Naranco de Oviedo. Tristemente no queda ni resto de ese palacio en
Valdedios. Ni siquiera conocemos aún su posible localización.
Iglesia del Monasterio de Santa María |
Posteriormente, ya en el siglo XIII,
se construye junto al “Conventín” el monasterio de Santa María de Valdedios que
fue regentado por la orden Cisterciense. Tiene una magnífica iglesia cuyo
estilo está entre el final del románico y principios del gótico y unas
dependencias alrededor de un claustro de diversos estilos que corresponden a
las distintas ampliaciones a lo largo del tiempo.
Iglesia del Monasterio de Santa María |
Los avatares del monasterio han sido
muchos y en ocasiones desafortunados. Incendios, inundaciones catastróficas,
desamortización, periodos de abandono… No fue hasta 1931, en que el gobierno de
la II República declaró a todo el conjunto Monumento Nacional que los poderes
públicos se hicieran cargo de su conservación, lo que no significa que con ello
acabaran sus tristes acaeceres.
Claustro del Monasterio de Santa María |
Durante la Guerra Civil el monasterio fue
utilizado como centro psiquiátrico. Cuando llegaron las tropas fascistas todo
el personal sanitario fue muerto y enterrado en una fosa común. Se conoce su
ubicación pero aún no se ha hecho nada al respecto.
Iglesia del Salvador. Restos de policromía |
Hoy su situación y estado es complejo.
La Iglesia de San Salvador está perfectamente restaurada y es una delicia
admirar sus tres naves que aún mantienen algo de la policromía que en su día
las decoraron, sus ventanas geminadas con arcos de herradura peraltados, los
restos de sus inscripciones epigráficas, entre las que destaca la placa de
mármol que da cuenta de su fundación o el relieve de la Cruz de la Victoria
(también creación de Alfonso III) que se encuentra en la fachada principal
dando fe que nos encontramos ante un edificio real.
La cruz de la Victoria |
Muy otro es el estado del Monasterio.
Gracias a un plan de restauración magníficamente realizado por la Escuela Taller
de Valdediós, financiado por el Gobierno del Principado y el INEM, se mantiene dignamente en pie. Pero vivimos
malos tiempos y hoy es evidente la dejadez consecuencia de falta de presupuesto
y personal para el mantenimiento.
Placa fundacional del Conventín |
Un par de personas, no más, hacen lo que
pueden para que tenga un aspecto decoroso pero es evidente que se necesita
mucho más, incluída una decidida promoción para que los ingresos del turismo
salven la situación. Pero mucho me temo que la cultura y el patrimonio no están
ahora entre las prioridades de nuestros preclaros gobernantes.
Algunas imágenes les dejo que ojalá
sirvan para que algún viajero curioso se acerque a San Salvador. Garantizo una
experiencia histórica y estética maravillosa.
Fotos realizadas por el autor. Recomiendo verlas en grande; para ello basta con "pinchar" en la que nos interese.
No hay comentarios:
Publicar un comentario