50
años. No parece tan lejano el tiempo en que no sabíamos pronunciar
"Beatles" y preferíamos decir "Escarabajos",
aunque fuese una mala traducción (cosa que
tampoco sabíamos). Nuestra ignorancia de la cultura anglosajona era
(¿es?) espectacular después de años de franquismo para el que los
aliados de la II Gerra Mundial fueron los malos, las monjitas y
curas-docentes no enseñaban más que francés y la herejía campaba
fuera de nuestras fronteras.
Aún
así, aún sin entender las letras de sus canciones, sin saber cómo
encajar la estética de sus flequillos y las chaquetas sin solapas,
nos gustaban los Beatles. Supimos de su explosión en la estirada y
rígida sociedad inglesa traumatizada por la pérdida de su imperio y
de su conquista del imperio yanqui naciente; de sus liberadas fans,
hoy dignas abuelitas, llorando a ambos lados del Atlántico cada vez
que uno de los cuatro muchachos agitaba la tímida melena. Hicimos
oídos sordos a las burdas acusaciones celtibéricas sobre su falta
de racial hombría, o los irregulares patrones estéticos de sus
rostros. Intuímos que ellos traían buenas nuevas de otro mundo
fresco, joven, radiante que nada tenía que ver con la rancia y
casposa sociedad española de la dictadura.
He
encontrado una grabación remasterizada de un momento clave de la
historia beatleliana; fue su primera actuación en el show de Ed
Sullivan que marcó el inicio de su conquista americana y la
mundialización del fenómeno. Una grabación hecha en directo, sin
trampas, que muestra todos sus méritos y defectos como grupo musical
y que, a la vez, expone esa alegría espontánea, un tanto descarada,
que fue la firma de estos chavales, hoy viejas glorias. Aquí se la ofrezco. Para los mayores, recuerdo; para los jóvenes, historia. Y
siempre un placer para quienes amen su música.
Vídeo de You Tube
Foto bajada de Inernet.
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