Cueva del Castillo. Pinturas rupestres. |
Llegaron hace 48.000 años. Era una
tribu de cazadores de no más de treinta individuos, buscando un lugar donde
establecerse. Un lugar resguardado de las inclemencias de un clima similar al
de la Siberia de hoy, cerca de un río que proporcionase agua y pesca,
Vista actual del territorio desde la cueva. |
en alto para dominar visualmente el cruce de
los valles por donde era más probable el paso de manadas de bisontes, uros,
caballos, ciervos… Un lugar fácilmente defendible de otros depredadores para
los que ellos mismos también eran piezas de caza.
Entrada de la cueva y excavaciones |
Así encontraron la inmensa entrada de
una cueva que hoy llamamos del Castillo por la fortaleza que miles de años
después, durante la Edad Media, otros hombres construyeron en lo alto de la
montaña que alberga la gran caverna por casi los mismos motivos que sus
antepasados prehistóricos. Está situada en el actual pueblo de Puente Viesgo, en Cantabria.
Monte del Castillo |
Cuando los
protagonistas de nuestra historia llegaron al lugar, no eran los primeros. Anteriormente
ya habían ocupado el lugar y desarrollado sus vidas y sus muertes grupos de
cazadores neandertales. ¿Quizás los expulsaron violentamente? Las últimas
dataciones de las pinturas indican que tal vez pudo ocurrir.
Hermilio Alcalde del Río, descubridor de la cueva |
Aunque la vida de nuestra tribu
transcurría en la gran entrada de la caverna, el chamán exploró su interior,
buscando lugares mágicos donde expresar y desarrollar el espíritu de la
comunidad. En el movimiento de los resaltes de la pared de roca calcárea
producido por las sombras vivas de su
lámpara hecha con tuétano fundido y una mecha vegetal, vio símbolos y animales totémicos, espíritus y
realidades que transcendían su mundo físico. Dio vida a todo ello pintándolo:
manos en negativo, puntos, líneas, bisontes, caballos… toda la carga del mundo
anímico de estos hombres prehistóricos quedó plasmado en la roca. La oscuridad,
la porosidad de la caliza que se impregnó de los pigmentos, la temperatura
uniforme y una humedad continua hizo el milagro de que las pinturas siguiesen
ahí milenios después de que la cueva hubiese sido abandonada.
Equipo de excavación de Obermaier y Werert |
En 1.903 don Hermilio Alcalde del Río,
director de la Escuela de Artes y Oficios de Torrelavega, descubre -redescubre,
diríamos mejor- la cueva y sus pinturas. En esas fechas ya se había admitido,
tras los primeros estudios de Altamira, la antigüedad de las pinturas rupestres
franco-cantábricas. En 1906 se publican los resultados de sus primeras
excavaciones y a partir 1910 comienza la
excavación principal dirigida por H. Obermaier y P. Wernert, financiadas por el
Príncipe Alberto I de Mónaco. En ellas trabajaron también científicos de la
categoría de Teilhard de Chardin, N.C. Nelson o M.C Burkit. Tras estos primeros
trabajos, se reanudó la excavación en los años 70, tarea que continúa en
nuestros días.
Monumento a Alcalde del Río y a Alberto I de Mónaco |
Aparte de la maravilla de las
pinturas, la importancia de primer orden del Castillo es que los estudios
estratigráficos han mostrado una ocupación humana que va desde hace 150.000
años hasta la Edad del Bronce; es decir, que nos encontramos ante las páginas
de un libro que nos cuentan la historia desde el Paleolítico Superior hasta el
final del Neolítico.
No está sola en la montaña la Cueva
del Castillo.
Cueva de Las Monedas |
Junto a ella se encuentran las cuevas de Las Monedas, así llamada porque en ella se encontraron monedas del tiempo de los Reyes Católicos, La Pasiega y
Las Chimeneas, todas ellas también con magnífica pinturas rupestres y restos de
asentamientos humanos. Vienen a tener una antigüedad de entre 13.000 y 10.000
años y sus pinturas de animales ya desaparecidos, como los megaceros, trazadas en
líneas de colores rojo y negro, son espectaculares.
Afortunadamente para el curioso
viajero, la Cueva del Castillo, La Pasiega y Las Monedas, se pueden visitar, aunque
en grupos reducidos y previa cita, con el fin de alterar lo menos posible el
ecosistema y cuidar de su conservación. Prometo que merece la pena.
Fotos realizadas por el autor. Las de las pinturas están tomadas de los paneles informativos puesto que, con toda lógica, está prohibido fotografiar las pinturas originales. Las de los personajes también han sido sacadas de los paneles.
Fotos realizadas por el autor. Las de las pinturas están tomadas de los paneles informativos puesto que, con toda lógica, está prohibido fotografiar las pinturas originales. Las de los personajes también han sido sacadas de los paneles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario